Aunque pueda parecer lo contrario, los techos de un hotel son un elemento muy importante. Por un lado, complementan la decoración global de cada estancia y, por otro, son imprescindibles para poder llevar a cabo las labores de instalación y mantenimiento de luminarias y de diferentes canalizaciones.
Los sistemas de LLEDÓ-ceiling han sido desarrollados para cumplir con ese doble objetivo. Cualquiera de las soluciones de techos metálicos, integrales o de madera, permiten crear todo tipo de formas y volúmenes para cubrir todas las necesidades y aportar valor al hotel.
Además, gracias a la facilidad de acceso y capacidad de desmontaje sin necesidad de herramientas, se simplifica cualquier actuación de mantenimiento que se quiera realizar.