Hotel Real Colegiata transforma sus estancias

El hotel Real Colegiata San Isidoro es un hotel histórico de estilo románico, ubicado junto a la basílica y al museo de San Isidoro y muy cerca de la Casa de los Botines y del Palacio de los Guzmanes.

 

El edificio integra elementos arquitectónicos originales con materiales y formas actuales, dando lugar a un hotel único en la ciudad combinando funcionalidad e historia.

 

Cuenta con 46 habitaciones reformadas integradas en un conjunto monumental cargado de arte e historia. Estas habitaciones se encuentran en un ala del claustro del ciprés de San Isidoro. Un espacio que se encontraba en desuso y en un pobre estado de conservación que ha pasado por un proceso de rehabilitación con el objeto de afianzar la estructura que dañaba el artesonado del Salón del Pendón de Baeza.

 

Todos estos trabajos han dado lugar a que se pueda disfrutar de un ambiente histórico sin tener que renunciar al confort característico de un hotel del siglo XXI.

 

 

Recorre cada estancia histórica de mano de la iluminación

 

La transformación del hotel puede apreciarse a simple vista si uno va recorriendo las diferentes estancias del edificio.

 

Comenzando por las habitaciones, cabe destacar en los cabeceros de las camas, las luminarias Limburg.  Perfectas para iluminación interior ya que proporcionan confort visual a la vez que se integran a la perfección con la decoración gracias a su acabado final de acero inoxidable, elegantes superficies y un cristal opal de tres capas soplado artesanalmente. Hacen que se conviertan ellas mismas en un elemento decorativo adicional de la habitación.  

 

La iluminación de la habitación se completa con luminarias ODL-160que ofrecen una iluminación indirecta con la intensidad adecuada consiguiendo efectos de luz agradables.

 

 

 

Los baños cuentan con una iluminación homogénea y funcional gracias a las estructuras lineales luminosas ODL – 167. Debido a su diseño modular, son ideales para darle forma a la arquitectura del espacio. Además, adaptan la luz para proporcionar un efecto homogéneo. De esta manera, se convierten en el perfecto elemento lineal decorativo.

 

 

 

 

 

 

 

Para seguir con la nueva línea de estética del hotel, los espacios comunes y de tránsito mantienen los elementos tradicionales del espacio combinándolo a su vez, con un sistema de iluminación eficiente.
En el comedor se pueden encontrar las luminarias de techo Studio Line. Funcionales con tecnología LED y cuyos acabados exteriores se caracterizan por ser aterciopelados mientras que el interior son metálicos.
 
Cuando están encendidas, los colores interiores metálicos en contraste con el esmaltado exterior despliegan toda su belleza.  La luz de estas luminarias de techo está apantallada hacia el exterior y es dirigida hacia abajo por un cristal opal, situado en el interior de la carcasa de la luminaria, lo cual crea como resultado, un ambiente agradablemente suave con un elevado confort visual.


Proyecto de Iluminación: Lledó Valladolid

Arquitecto: Ramón Cañas Aparicio

Ingeniero: Juan Carlos González Cancho

 

 

 

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